Úlcera péptica

Intestino

Úlcera péptica

¿Qué es?

La úlcera péptica es una lesión en la mucosa del tracto digestivo que aparece principalmente en el estómago y en la parte superior del intestino delgado. Se forma cuando los ácidos presentes en el sistema digestivo erosionan la capa protectora de la mucosa hasta formar una llaga abierta.1-4

Su síntoma principal es el dolor de estómago, que suele aparecer dos o tres horas después de las comidas. Se define como un dolor ardiente, que empeora tanto con la acidez del estómago tras las comidas, como con el estómago vacío. Otros síntomas frecuentes en la úlcera péptica son:1-4

  • Sensación de plenitud, hinchazón o eructos
  • Intolerancia a los alimentos grasos
  • Acidez estomacal
  • Náuseas

¿Cuáles son sus causas?

Las principales causas por las que puede aparecer una úlcera son:1-4

  • La infección por la bacteria Helicobacter pylori es la causa más frecuente. Se trata de una bacteria que suele estar presente en el estómago. No siempre produce síntomas, pero en ciertas ocasiones puede atacar a la mucosa y provocar la aparición de úlceras pépticas. Se transmite por el contacto íntimo entre personas (por ejemplo, al besarse) o por la ingesta de comida o agua contaminada.1-4
  • El uso frecuente de antiinflamatorios no esteroideos (como el ácido acetilsalicílico, el ibuprofeno, el naproxeno, el ketoprofeno o el desketoprofeno) también es una causa habitual de úlcera péptica, por lo que se recomienda un uso moderado.1-4
  • El consumo de tabaco, el estrés y el consumo excesivo de alcohol también están asociados con la aparición de úlceras pépticas.1-4

¿Qué tipos existen?

En función de su localización, las úlceras pépticas se clasifican en gástricas, si afectan al estómago; o duodenales, si afectan al intestino delgado.

¿Cuál es su tratamiento?

Las úlceras pépticas suelen reaccionar correctamente al tratamiento. Cuando se cumplen las pautas indicadas por el médico, la úlcera desaparece de forma efectiva y permanente, generalmente.

Los principales fármacos utilizados en el tratamiento de las úlceras son:1-4

  • Inhibidores de la bomba de protones

    Son medicamentos que bloquean la producción de ácido y promueven la recuperación.

  • Inhibidores de los receptores de histamina H2

    Son medicamentos que reducen la cantidad de ácido que se libera en el tubo digestivo, lo que alivia el dolor provocado por la úlcera favoreciendo la recuperación, de forma similar a los inhibidores de la bomba de protones.

  • Antiácidos

    Son medicamentos que neutralizan el ácido estomacal, pero no influyen en su secreción. Son especialmente útiles para brindar un alivio rápido del dolor.

  • Agentes citoprotectores

    Son medicamentos que protegen el revestimiento del estómago y del intestino delgado, evitando que el ácido produzca daños estructurales en los tejidos.

  • Tratamiento antibiótico

    Son medicamentos que, en pacientes con úlcera péptica producida por H. pylori, garantizan la erradicación de esta bacteria.

Úlcera péptica

¿Qué medidas seguir?

La primera medida que se debe adoptar, si se tiene o se ha tenido una úlcera péptica, es abandonar el consumo de tabaco y de alcohol, pues están directamente relacionados con su aparición.1-4

También se recomienda:

  • Reducir el uso de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), como el ácido acetilsalicílico, el ibuprofeno, el naproxeno o el ketoprofeno.

  • Informar si se tienen antecedentes de úlcera péptica, antes de iniciar un nuevo medicamento, para asegurarse de no empeorar la sintomatología.1-4

  • Intentar, en la medida de lo posible, mantener el nivel de estrés lo más bajo posible, pues este puede empeorar la úlcera.1-4

Finalmente, se recomienda consultar con un profesional sanitario en caso de experimentar dolor estomacal que se alivie tras la ingesta de antiácidos, pero que persista y esté acompañado de los siguientes síntomas, especialmente si nunca se ha diagnosticado una úlcera péptica previamente:3

  • Náuseas o vómitos
  • Sangre oscura en las heces o heces negras o alquitranadas
  • Dificultad para respirar
  • Debilidad
  • Pérdida de peso sin causa aparente
  • Cambios en el apetito